El primer tramo lo hicimos sólo con Merkén, ya que Ontuán y Cristóbal nos esperaban en Los Ángeles. Afortunadamente, el hecho de meterse en su "caja de transporte" no fue ningún trauma para nuestro cachorro y a los 10 minutos ya estaba roncando.
Nuestra primera parada para estirar las patas y alimentarnos , fue en la Shell UPA! de San Fernando y nos encontramos con la grata sorpresa que, gracias a Dog Chow, se había habilitado un espacio especial para nuestros caninos !!!!
Bajo una amplia carpa había dispensador de agua, comida, juegos y cómodos sillones para esperar a que Merkén se relajara. Hasta nos dieron regalo!!
Después Merkén nos pudo acompañar a almorzar sin ningún problema a la terrraza, donde comimos rico y rápido. Muy bien Shell y Purina Dog Chow!
Con ejercicio, bien alimentados e hidratados, pudimos hacer el resto del viaje directo a L.A sin ningún inconveniente, para encontrarnos con el resto de nuestros viajeros y descansar para continuar la travesía.