Dejamos nuestra cabaña en Bosque Patagónico bien temprano (7:15 am), para llegar con tiempo a tomar el ferry y a prepararnos mentalmente para el largo viaje que nos esperaba hasta Chaitén. Al llegar al embarcadero, nos encontramos con la sorpresa que la reserva que teníamos no servía de nada; que ahí se hacían las cosas a "la antigua", vale decir, pasando por la oficina y comprando el ticket (de hecho había gente que había comprado su ticket por internet , lo tenía impreso,
El primer tramo lo hicimos sólo con Merkén, ya que Ontuán y Cristóbal nos esperaban en Los Ángeles. Afortunadamente, el hecho de meterse en su "caja de transporte" no fue ningún trauma para nuestro cachorro y a los 10 minutos ya estaba roncando. Nuestra primera parada para estirar las patas y alimentarnos , fue en la Shell UPA! de San Fernando y nos encontramos con la grata sorpresa que, gracias a Dog Chow, se había habilitado un espacio especial para nuestros caninos !!!! B