Ya que habíamos avanzado bastante y ya teníamos reserva en Futaleufú según lo planificado, quisimos ir a conocer Palena. El pueblo es muy lindo y se nota que se están preocupando por mejorarlo. Se ve limpio y bien cuidado ( la foto está pendiente). Pasamos a abastecernos en una almacén que vendía de todo: desde comida hasta artículos de ferretería y farmacia y seguimos a "Futa", como se llama por acá.

El camino es de ripio y no está en tan buenas condiciones, pero el paisaje sigue siendo maravillloso, asi que fuimos parando de vez en cuando .

Llegamos a Futaleufú cerca de las 13.00 hrs y buscamos donde almorzar antes de irnos al hostal. Frente a la plaza estaba " La Casona Antigua", cuya especialidad es la comida italiana. Nuevamente nos aceptaron en la terraza, perrritos sin problemas.

Llegamos a nuestro destino en Hostal Las Natalias (www.hostallasnatalias.info)

​El hostal es lindo, acogedor y ubicado en un lugar privilegiado, además de contar con un terreno amplio donde Merkén y Ontuán podían estar a sus anchas. se sentían como un su casa. recomendamos visitar la página web para obtener toda la info sobre las actividades que ofrece el hostal.

Fuimos recibidos por Nathaniel, Nancy y Chani, que son súper buena onda y que transmiten esa misma energía a su hostal. Es un lugar súper entretenido, donde te puedes encontrar a personas de todas partes del mundo y de todas las edades.

Nosotros teníamos una habitación privada para 3 que tenía salida directa al exterior donde pusimos las casitas de los chicos. Nos habían dicho que los podíamos entrar , pero preferimos no hacerlo porque son medios loquillos para estar entre gente que no conocen y estaban felices explorando el lugar. No les vimos ni la nariz. Llegaban a rascarnos la puerta sólo cuándo necesitaban algo.

Nuestra primera salida fue a conocer el Rio Espolón, que está súper cerca del hostal. Es precioso, tiene una pequeña playa y el día estaba espectácular así que nos fuimos los 5 al agua. Obviamente Merkén filosofaba en la orilla y Ontuán estaba nadando en la mitad del rio, al igual que a un niño, nos costó sacarlo del agua. Qué tarde más rica para todos!!!

Luego fuimos a recorrer el centro. Nos encontramos con que se podía subir al mirador de la Laguna Espejo, desde donde hay una vista espectacular!

Hay que subir varios escalones , pero no es un camino pesado.

Merkén y Ontuán quedaron maravillados con la vista y la escalada

Teníamos planificado sólo una noche en Futaleufú, sin embargo , como ahora tenemos libertad y hay tanto por ver a los alrededores , nos vamos a quedar otro día y así aprovechar todo lo que nos puede entregar en maravilloso Futa!!!

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